Los niños
desobedientes desesperan a los padres y son fuente de disgusto familiar. Sin
embargo, prevenir que un niño sea excesivamente desobediente o encauzar al niño
que ya lo es, está en manos sólo de los adultos. Claudia Quiroz, psicóloga del
centro Crece, nos da pautas para ayudar a nuestros hijos a hacernos caso.
Dejar explorar al
niño dentro de ciertos límites es sano para el desarrollo de su autocontrol, a
partir de los 3 años, empiezan a entender un NO como respuesta. Un niño de tres
años, debe: comer solo, no interrumpir a los adultos, ir al baño, lavarse los
dientes, vestirse, ayudar a poner y recoger la mesa, ayudar a hacer su cama, no
pegar, no gritar al hablar, escuchar mientras le hablan, inicia hoy si aún no
lo hace.
Los padres deben
ser coherentes, firmes y afectuosos al enfrentar situaciones y pongan límites
manteniendo la calma; a los 5 años es muy positivo hacer que el niño verbalice
las posibles consecuencias de sus actos de esta manera, los niños van
aprendiendo a respetar las rutinas y adquieren poco a poco disciplina.
Es necesario que
ambos padres diseñen un listado con actividades y normas a seguir en la casa,
hazlo sentir que es parte de una familia y tiene responsabilidades, lo ayudará
a mantenerse ocupado.
Pues bien, un niño
será un hombre, debes tener cuidado a quien estas poniendo en la sociedad y si
nuestros hijos son lo más valioso que tenemos, pues nada mejor que nuestro
tiempo dedicado a superar ciertas complicaciones, que dejar que un caramelo o
un videojuego haga nuestra tarea.
ROXANA ESPINOZA MUÑOZ
Lic. En Educación Inicial
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